DIMAFED
Hermanas y laicos han pasado de compartir tarea a compartir misión, con el deseo de dar continuidad en fidelidad creativa al carisma de Francisco y Soledad. El poder compartir la misma misión educativa en la pluralidad de personas, de vocaciones y de estados de vida, es un aspecto importante en la Escuela Católica y en su participación en la dinámica misionera de la Iglesia.
Las Hermanas están llamadas a testimoniar su específica vocación a la vida de comunión en el amor, para ser en la comunidad educativa signo, memoria y profecía de los valores del Evangelio y el educador laico es llamado a realizar su ministerio en la Iglesia, viviendo desde la fe, su vocación secular en la estructura comunitaria de la escuela. Queremos seguir caminando juntos y ampliar espacios de comunión para arraigarnos cada vez más en las raíces del Carisma.
Hacemos público nuestro compromiso de servicio a la Iglesia como escuela católica, arraigada en la cultura de nuestro tiempo e inserta en la realidad social desde el propio Carisma explicitado en el Carácter Propio.
Objetivos
1. La Fundación tiene como finalidad la educación integral de la infancia y de la juventud, con una identidad religiosa católica, según el carisma de Francisco Blanco Nájera y Madre Soledad de la Cruz, expresado en el Carácter Propio de la Entidad Fundadora y que la Fundación asume como propio de sus centros y de sus obras.
2. La Fundación es una entidad sin fin lucrativo, y persigue fines de interés general.
3. En el marco señalado, la Fundación tiene los siguientes fines:
• Evangelizar desde la educación, con dedicación preferencial a los más desfavorecidos en lo que respecta al nivel económico, capacidad intelectual, dificultades de aprendizaje y conductuales y a las nuevas pobrezas que van surgiendo en la sociedad.
• La educación, formación y enseñanza confesionales, reglada y no reglada, formal, no formal e informal, y el desarrollo de actividades y acciones educativas, de formación inicial, infantil, primaria, secundaria, profesional y permanente, y la prestación de servicios relacionados con los centros o establecimientos.
• La compensación de desigualdades en el acceso a la educación, la cultura y la formación.
• La formación inicial y permanente del profesorado, personal no docente y otros profesionales, especialmente de la educación y la formación de las familias.
Organigrama DIMAFED
Patronato
Equipo Titularidad
Documentos Fundación
Misión.
“Soy vuestro padre… buscad en mi solamente una cosa, aquello que lo suple todo y que no tiene compensación posible, el amor, y estad seguros de que no os sentiréis desilusionados, porque vuestro obispo tiene un tesoro de amor para vosotros y no ansía sino derramarlo, a manos llenas, sobre sus hijos”.
“Educar es enseñar a vivir y si el ideal de la vida humana es Cristo, la educación debe tener por fin la imitación de Cristo”.
Córdoba. En el año 1944 es consagrado obispo de Orense. En esta misma ciudad conoce a la escolapia Madre Soledad de la Cruz, y animándose en el mismo ideal fundan la Congregación de Misioneras del Divino Maestro, que abre su primera casa en Baza (Granada) el 10 de marzo de 1945.
Blanco Nájera es un hombre con una clara visión de sus deberes de Padre y Pastor.
Su preocupación constante por los pobres y su idea fija de formar hombres al estilo de Jesús Divino Maestro, que a lo largo de su vida tiene diversas manifestaciones, culmina en la fundación de una Congregación Religiosa dedicada a la enseñanza. Esta es la gran ilusión de su vida. Las clases populares estarán debidamente atendidas en el campo educativo, porque la gran originalidad del Obispo-Fundador ha sido encajar su obra en los organismos oficiales del Estado.
Misión.
El 10-03-45, M. Soledad, M Inés y M. Amalia abren en Baza (Granada) la primera Casa con el apoyo y acogida de Mons. Álvarez Lara, Obispo de Guadix.
Pronto se reúnen con la primeras Misioneras, un gran número de jóvenes que desean seguir sus pasos. Tienen urgencia por hacer realidad el Mandato de Jesús Maestro “Id y enseñad”, sienten, el fuego de su Palabra “Los pobres son evangelizados”. Porque su afán es dar a conocer a Jesucristo en los ambientes más pobres, siendo otros Cristos, desde el “Aprended de mi”.
La Primera Profesión Perpetua tiene lugar en Orense el 11-02-48, presidida por D. Francisco Blanco Nájera. La pronta y santa muerte de éste, el 15-01-52, pone a prueba el temple de fe de M. Soledad y el 25-05-52, la vemos partir para Venezuela con la primera expedición de Misioneras del Divino Maestro. Su celo misionero la impulsa a establecer varios puestos de Misión en el Congo (1958). También abre una Casa en Francia y otra en Alemania. En 1962 funda Bucaramanga (Colombia). Su salud, siempre precaria, quiebra definitivamente, a poco de su reelección como Superiora General el 15-01-65, y después de largos meses de sufrimiento paciente, el Señor la llama el 28-11-65. Sus restos descansan en la Casa Noviciado de Orense, que ella había inaugurado el 15-08-64, y donde, desde el 11-02-64, descansan también los restos del Padre Fundador.
La familia Divino Maestro está integrada por las entidades y personas que participan del Carisma de los Fundadores de la Congregación y son reconocidas como tales por la misma.
Somos una Asociación pública que, desde nuestra condición de seglares respondemos a la llamada de Jesucristo, participando del mismo espíritu de la Congregación de Misioneras del Divino Maestro.
Nacemos en la Iglesia en el año 1945, del carisma vivido y transmitido por Francisco Blanco Nájera Obispo de Orense y Soledad Rodríguez Pérez, que cristaliza en dos ramas: Misioneras del Divino Maestro y Cooperadores Seglares del Divino Maestro. Actualmente nos encontramos en España, Venezuela, Colombia, Ecuador y Zaire.
El fin de nuestra Asociación es impregnar a la sociedad de los valores del Evangelio, llevando a la inteligencia y al corazón de todos los hombres especialmente de los pobres la verdad y el amor del Divino Maestro. Nuestra tarea principal es el seguimiento de Jesucristo y la identificación con Él para hacerlo presente en las condiciones ordinarias de la vida familiar, profesional y social de manera que contribuyamos a la santificación del mundo.
Las Misioneras del Divino Maestro somos un Instituto de vida apostólica. Realizamos nuestra misión con la fuerza apostólica que dimana de la propia vida, al vivir la plenitud de la consagración bajo la acción del Espíritu Santo, y con nuestra acción Evangelizadora colaboramos en la Misión Divina de Jesucristo.
Participamos en la misión de Jesucristo, Maestro Único, respondiendo a su mandato: “Id y enseñad a todas las gentes”
Estamos llamadas a vivir la Consagración como educadoras, haciendo de la escuela la gran plataforma de la Evangelización, anunciando a Jesucristo a las nuevas generaciones.
Los Grupos Divino Maestro nacemos del y con el estilo de la familia Divino Maestro. Estamos formados por niños y jóvenes de nuestros centros y de otros (estamos abiertos a parroquias, a la diócesis…), que tratamos de profundizar y vivir con coherencia una vida de fe centrada en Jesús. Nos comprometemos en conseguir un mundo cada vez más justo, al tiempo que buscamos nuestro lugar y papel en él, tratando de descubrir nuestra propia opción vocacional.
Acompañamos a niños y jóvenes en su proceso de maduración humano-cristiana, que va desde una toma de conciencia personal de su fe hasta el compromiso, ayudándoles a elaborar su propio proyecto de vida, según las necesidades del mundo y el estilo de Dios.
El alumnado Divino Maestro siempre forma parte de la familia Divino Maestro. Cuando está de forma activa en nuestros centros educativos es el eje principal de la actividad de los mismos. Cuando deja el centro, sabe que siempre puede volver a casa para cualquier actividad, siempre seguirá formando parte de la familia Divino Maestro.
El alumnado puede seguir vinculado con la actividad del centro de diversas formas: a través de los Grupos Divino Maestro, Cooperadores, Hermandad, etc.
Hermandad fundada al amparo y tutela de la «Congregación de Religiosas Misioneras del Divino Maestro», con estatutos aprobados por la superiora de la misma el 24 de mayo de 2010, en el colegio de la comunidad en la capital jienense. Se fundamenta en el mensaje de los fundadores de la congregación, Francisco Blanco Nájera y Soledad de la Cruz.
En el año 2014, puso en marcha el proyecto «Alma» para la intervención socio-educativa, de ludoteca y respiro familiar, para menores de familias desfavorecidas y con riesgo de exclusión social de la capital.